Olvido
No me dejes olvidar,
lo mucho que habré de añorar,
tu cuerpo acariciar.
Y cuando ya no quede más que mi corazón marchito,
no olvides recoger mi alma y su pesar.
No me dejes olvidar,
lo mucho que ansiaba amar.
Vague por las calles sin cesar,
y en un eterno sollozo comencé a lamentar,
que me enseñaste a amar.
lo mucho que habré de añorar,
tu cuerpo acariciar.
Y cuando ya no quede más que mi corazón marchito,
no olvides recoger mi alma y su pesar.
No me dejes olvidar,
lo mucho que ansiaba amar.
Vague por las calles sin cesar,
y en un eterno sollozo comencé a lamentar,
que me enseñaste a amar.
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